III. Calidad en el gobierno

Nuestro gobierno se ha planteado el reto de poner al país al día y a la vanguardia. Éste no es un mero lema publicitario, es la exigencia de las y los mexicanos de hoy, de un México que ha cambiado y que quiere cambiar más; de un México que desea alcanzar un crecimiento económico sostenido y una sociedad justa, a través de la consolidación de la gobernabilidad democrática.

El impacto de la administración de la calidad total en las empresas del Estado es relevante. La calidad total en la administración del gobierno incluye una serie de creencias y principios que establecen un compromiso con el total de los servidores públicos involucrados en los procesos administrativos, que tienen como premisa el mejorar continuamente a través de la innovación, con la meta de cubrir o superar las expectativas de sus clientes, que en este caso, es, en primera instancia, la sociedad mexicana.

Este sistema de administración y esta filosofía de calidad deben permear en todos los niveles de la organización gubernamental y de cada una de sus dependencias, siendo que los miembros de cada institución deben trabajar de manera continua y conjunta para mejorar los procesos. La ruta hacia la calidad total en el gobierno implica la creencia de los servidores públicos en ella.