| Las computadoras y las máquinas pueden almacenar información,
echar a andar mecanismos automáticos y resolver problemas, hasta cierto
punto. Donde el hombre es insustituible es como generador y preservador
de valores. Eso hace la diferencia entre el Servidor Público sensible y
prestigiado y el simple "sacachambas" sin escrúpulos y rutinario.
Tiempos de transparencia y de excelencia demandan del servidor una ética
rigurosa que lo conduzca a una mística del servicio. Ese sentido ético
enriquece sus tareas y las hace indispensables para el buen desarrollo de toda
la sociedad. Un código de ética es el buen principio de una tarea
bien hecha: ¡la del mejor servidor! |