VIII. Conclusiones

Durante muchos años, la corrupción ha sido uno de los problemas más graves de nuestro país, aunque muchas veces no se le prestó la atención que su gravedad requería. La corrupción nos afecta mucho y podemos decir que es una de las principales razones por las cuales no hemos podido superar muchos de nuestros problemas.

Imaginemos cómo sería México sin corrupción; imaginemos que todos esos recursos que pierde el gobierno llegan a los mexicanos que más los necesitan; imaginemos que podemos recuperar la confianza en las autoridades y que el dinero que pagamos en impuestos es administrado de manera transparente.

Si en México no hubiera corrupción, las familias con menos ingresos tendrían de golpe, un aumento en sus ingresos de 14%, pero a la larga ganarían más porque crecería la inversión y las oportunidades de empleo, los servicios públicos mejorarían, tendíamos mejor educación, mejores servicios de salud y más vivienda para todos.

Con manejos transparentes y sin corrupción, lo mismo que con un libre acceso a la información gubernamental, la sociedad tendrá más confianza en las autoridades y se fortalecería la solidaridad social; bajarían los niveles de criminalidad y se apreciarían beneficios en todos los ámbitos de la vida de nuestro país.