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1. Análisis de la situación
educativa
En esta primera etapa, es necesario considerar
las necesidades y motivaciones expresadas por los propios alumnos, los
profesores, directivos y padres. En esta etapa se debe definir y explicitar
una necesidad real de una población específica, que ha surgido
como consecuencia de haber observado críticamente la realidad educativa
en la cual se desempeña como docente y que puede ser una situación
problema posible de resolver. Puede ser a partir de una rama de estudios,
una problemática más o menos amplia y no bien definida,
motivada por lecturas previas o a veces por experiencias personales.
Ejemplo:
Tema: Deficiencia en el lenguaje escrito
- Existe una notable deficiencia en la elaboración de trabajos escritos por parte de los alumnos
- Se han detactado que sólo los maestros de español retroalimentan errores ortográficos en los trabajos de los alumnos.
- El tema no ha sido abordado sistemáticamente por todas las asignaturas.
2. Selección y definición
del problema
Para pasar de la necesidad identificada al
problema en sí debe procederse a la delimitación del problema.
El problema deberá delimitarse tanto en la extensión (ámbito
o alcance) del concepto como en el tiempo y el espacio. La delimitación
requiere:
- Revisión inicial de la literatura
o bibliografía que existe sobre la temática del problema
definido.
- Sondeos de documentación en archivos
y bibliotecas con el fin de observar como han sido desarrollados temas
y proyectos similares.
- Consejos de profesionales especializados
y con experiencia en el campo específico que se desea abordar.
- Información en Internet, como por
ejemplo proyectos educativos en otros países.
- Página Web de ATEES y enlaces a proyectos presentados en ATEES
2004 y 2005.
Una vez cumplidos estos pasos usted habrá
identificado una laguna, un desacuerdo, una interrogante concreta que
le permitirá finalmente formular un problema preciso.
La delimitación deberá hacerse
no sólo considerando la real necesidad sino también la factibilidad
por tiempo, por financiamiento y por disponibilidad de información
e instrumentos.
Alguien que se plantee un proyecto debe resistir
la tentación de abordar temas demasiado vastos y complejos, que
escapan todavía a sus posibilidades reales, y que, a lo mejor,
exigirán muchos años de trabajo para hacer algo aceptable
aún en las mejores condiciones.
La selección de un tema y un problema
no es una actividad que pueda hacerse sin información adecuada
y suficiente, de hecho es una decisión terminal del proceso exploratorio.
Algunas sugerencias para seleccionar correctamente
el problema son:
- El tema debe ser específico.
- Verificar si el problema despierta verdadera
motivación, inclinación o interés en los alumnos
y equipo docente para ser tratado. Esto permitirá trabajar con
gusto y el rendimiento será mejor.
- Asegurarse de que se dispone de un conocimiento
básico que permita manejar el tema sin mayores dificultades.
- Confirmar si se dispone de suficiente
información a la cual se pueda tener acceso.
- Asegurarse de que el problema sea novedoso,
de actualidad y que represente una verdadera contribución a la
comunidad educativa del establecimiento y al cumplimiento de su misión
educativa.
- Revisar información suficiente
sobre el problema antes de tomar la decisión de elegirlo definitivamente.
- Analizar que sea factible de ser solucionado.
- Verificar que no sea demasiado amplio
e indeterminado ni demasiado restringido.
Una vez seleccionado el problema es necesario
plantearlo como tal. Pero ¿Qué es plantear un problema?
¿Cómo se hace un buen planteamiento de un problema?
Plantear un problema de innovación
educativa es definir exactamente qué es Io que se desea resolver,
que se desea solucionar y en qué se desea innovar. Un buen
planteamiento sirve para no perderse ante las diversas posibilidades y
expectativas que ofrece cada problema.
El plantear un problema comprende fundamentalmente
tres pasos:
- Observación y descripción
Este primer paso implica la realización de un diagnóstico
inicial de la situación problemática, anotando los hechos
que demuestren la existencia del problema. Un problema correctamente
definido contiene en sí la estructura básica del proyecto
- Análisis
Analizar un problema significa descomponerlo en sus partes constitutivas
o aspectos básicos, con el fin de determinar en qué consistirá
el trabajo. Realizar un análisis exhaustivo del problema permitirá
Identificar los aspectos que Io conforman, establecer sus posibles relaciones
y explicar y justificar dichas relaciones en términos de posibles
razones teóricas.
Algunas preguntas que pueden ayudan a realizar este análisis
son:
¿En qué circunstancias aparece el problema a resolver?
¿Qué elementos pueden originarlo?
¿Qué elementos básicos Io componen?
¿Cuáles componentes son fundamentales?
¿Cuáles son secundarios?
¿Qué interrelaciones existen entre los elementos componentes?
¿Qué aspectos del problema se desconocen?
¿Cuáles faltan?
¿Qué explicaciones o modelos nos permiten mejor comprensión
del problema?
- Delimitación
Este paso consiste en circunscribir el problema a un medio o espacio
geográfico, a un ámbito determinado, a un grupo humano
y a un período de tiempo.
A manera de ejemplo, desarrollaremos en forma
sintética esta parte del proyecto en función de un problema
concreto:
Partiremos del supuesto que un profesor está
interesado en trabajar en el área del Lenguaje, especialmente en
lexicología.
Empecemos por describir o diagnóstico
iniciales del problema:
Como maestro de Castellano, en el transcurso
del trabajo docente, se ha podido observar que un número de alumnos
de educación secundaria se caracterizan por poseer una gran pobreza
de vocabulario y un uso deficiente del lenguaje oral en general. Ello
se ha traducido en débiles desempeños académicos
y laborales, lo que no les permite responder exitosamente a las exigencias
de un medio laboral altamente competitivo.
Los alumnos se muestran preocupados por los
resultados obtenidos en esta asignatura y por su futuro laboral mientras
que los profesores se manifiestan insatisfechos con los resultados y preocupados
por la metodología que están utilizando para lograr los
objetivos en el área del lenguaje.
Antes esta situación preocupante,
surge la inquietud de proponer alguna solución que permita provocar
cambios importantes en el lenguaje expresivo de los alumnos.
Para poder determinar cuáles son los
aspectos fundamentales que componen esta temática y qué
aspectos comprenden el problema se procede a descomponer el problema y
analizarlo.
En el ejemplo, inicialmente, identificamos
dos partes o elementos fundamentales que son:
-Lenguaje expresivo de los alumnos ( vocabulario,
sintaxis, dicción )
-Metodología utilizada
Ahora bien, si esto no es suficiente, se
tendrá que continuar desglosando estos elementos hasta lograr establecer
con claridad qué aspectos comprende cada uno y qué posibles
relaciones existen entre ellos.
Finalmente, se circunscribe el proyecto propuesto
definiendo a quienes va dirigido:
- Lugar: Colegio público María
de Dios en Santiago.
- Nivel: Educación secundaria.
- Área de estudio: Lenguaje.
- Grupo humano: Profesores de lenguaje y
alumnos de último año de educación secundaria.
- Tiempo: Período lectivo
2005-2006.
Una vez realizado este proceso de descripción,
análisis y delimitación, el profesor estará en mejores
condiciones para enunciar el problema y formular los objetivos del proyecto
Pero ¿qué nombre se le dará
al proyecto?. Planteado el problema ya se está en condiciones de
establecer el título que se le dará al proyecto. Este debe
presentar el objetivo fundamental del proyecto en sus dimensiones exactas,
mediante una exposición formalmente explícita, de tal suerte
que, al leerlo se entienda de qué trata dicho trabajo. Su redacción
debe ser con términos claros y precisos.
Ejemplo: Tema: lenguaje
Título del proyecto: "Para Comunicarnos y Expresarnos Mejor
Oralmente"
Ejemplo: Tema: Cultura mapuche
Título del proyecto: "Acerquémonos al mundo mapuche"
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