Manejo durante la gestación

Si durante la gestación se presentan abortos, hay que detectar la causa. Es conveniente enviar la muestra de la placenta a algún Laboratorio de Patología Animal de la S.A.G.A.R.P.A., y conocer si el aborto es infeccioso o causado por un estrés alimenticio.

En ambos casos se deben tomar las medidas preventivas para evitar casos subsecuentes.

Es recomendable suplementar a las cabras preñadas durante el último tercio de la gestación ya que es donde el incremento de peso del o los fetos es mayor, y si los requerimientos nutricionales para preñez no están cubiertos, ocurren pérdidas por abortos. Es conveniente desechar a la cabra que haya abortado, independientemente cuál sea la causa pues por lo general esa cabra, si se vuelve a preñar aun sana, tiende a abortar de nuevo.

Es de extrema importancia suplementar minerales, tal es el caso del fósforo, ya que éste influye en gran medida sobre la reproducción.

Es precisamente durante la gestación de la cabra cuando las condiciones del agostadero no son tan favorables y es cuando ocurren cambios extremos en la alimentación de las cabras; por lo que es importante vacunar para evitar problemas de neumonía en los animales, causa principal de las bajas durante esta época crítica.


Manejo de la cabra en el parto

Es conveniente observar a la hembra al momento del parto con el fin de detectar posibles anomalías. En caso de que éstas se presenten, se puede intervenir; sin embargo, es preferible no hacerlo pues toda manipulación innecesaria acarrea más problemas que beneficios.

Después de que el parto se ha realizado, se debe cerciorar de que las placentas sean expulsadas, ya que si éstas permanecen dentro de la matriz ocurren grandes infecciones que causan esterilidad en las cabras e incluso la muerte. Si a las doce horas después del parto las placentas no han sido desalojadas, se debe inyectar un producto oxitócico para propiciar la expulsión (consulte a un Médico Veterinario Zootecnista).

Si la duración del empadre es igual o mayor a 21 días, hay que desechar a las cabras que a pesar de haber sido empadradas no parieron, pues no tiene caso que permanezcan dentro del hato.

Manejo de las crías al nacimiento


Es oportuno conocer el sexo y número de crías que la cabra ha parido, al igual que identificarlas por medio de un tatuaje. De acuerdo con los pesos de las crías al nacer y al momento de la venta, se puede determinar el avance productivo de la explotación.

Se recomienda que el cabrito tome calostro, que es la primera leche que produce la cabra después de parida, ya que tiene las propiedades alimenticias específicas que el cabrito necesita para sobrevivir y alcanzar un buen peso a la venta.

Es indispensable desinfectar y ligar el ombligo de las crías para evitar que por esta herida penetren los gérmenes patógenos y provoquen posteriores enfermedades.

Cuando las cabritas han cumplido una semana de edad o cuando al tacto se sienta el botón del cuerno, es aconsejable descornar a las que van a quedar de reemplazo. Con esta medida se pretende facilitar el manejo y evitar posibles accidentes.