Todas las formas de vida requieren energía para sobrevivir y el ser humano no es la excepción, el uso de la energía ha sido parte de la vida del ser humano desde que existe sobre la Tierra.
Las necesidades humanas tanto alimentarias como las del desarrollo social requieren el uso cada vez más intenso y diversificado de energía, lo que ha traído como consecuencia la explotación de recursos naturales para su obtención de manera desmedida, ocasionando grandes impactos en el ambiente.
Para mitigar el deterioro ambiental es necesario lograr un consumo energético sustentable, para ello es imprescindible generar en los ciudadanos una conciencia sobre la importancia de un consumo responsable de energía, en esta tarea la educación, en sus diferentes etapas, juega un papel preponderante hacia la formación de conductas sustentables. |