Mantenimiento

Es común que en las empresas de nuestro país se conceptualice al mantenimiento como un mal necesario, el cual debe ser evitado siempre que sea posible, se considera que el detener la producción de manera periódica para dar mantenimiento al equipo representa una disminución en la producción de la empresa y por lo tanto disminución en los ingresos. Esto sin duda alguna no podría ser más equivocado, se ha comprobado que por el contrario, el proporcionar mantenimiento constante, permite prevenir fallas que provocan mayores retrasos y desajustes en la producción de la empresa, además de que se reducen costos en los que se tendrían que incurrir por concepto de reparaciones mayores, o incumplimiento de la programación de la producción.

En la idiosincrasia mexicana es muy común el utilizar las cosas hasta que ya no puedan funcionar, una frase común y que puede ejemplificar esta forma de pensar es: "dale hasta que truene". Con lo cuál se indica que hay que hacer funcionar las cosas sin detenerse para proporcionarle mantenimiento hasta que ya no puedan continuar funcionando. Un ejemplo cotidiano de este enfoque, es el de los automovilistas, quienes consideran que el dejar de utilizar su automóvil por un tiempo para llevarlo a un mantenimiento periódico representa un trastorno mayor a sus actividades, sin darse cuenta que están previniendo descomposturas mayores y por lo tanto mayor pérdida de tiempo y un gasto mayor.

Quienes dirigen la empresa, deben tomar conciencia de la trascendencia que tiene en la vida de una organización la función de mantenimiento. Debe conocer cuáles son los beneficios que pueden obtener de su aplicación y las consecuencias que pueden generarse si se continua con el clásico enfoque de utilizar las cosas hasta que ya no puedan dar más.

El propósito del mantenimiento, es el de conservar las instalaciones y el equipo utilizado en la operación de la empresa, con el fin de evitar problemas que pudieran provocar la interrupción del la funciones, y a la vez, hacer que estas se lleven a cabo de una manera más eficiente, logrando de esta manera, maximizar los beneficios obtenidos por la inversión de recursos tanto materiales como humanos.

Algunos de los principales motivos por los cuales es necesario contar con una adecuada organización de mantenimiento son las siguientes:

Presione sobre la imagen para accesar a una pequeña explicación de cada uno.

Los principios y prácticas, utilizados y aprobados en la producción a menudo no han sido extendidos al mantenimiento. A esta función se le ha visto con tal desdén que no se han aplicado a ella las modernas técnicas de administración. Esto ha retardado el desarrollo de dicha función. Cuando sólo se siguen algunos, o ninguno, de los siguientes procedimientos, quiere decir que falta una aplicación de las técnicas administrativas en el mantenimiento:

Planificación orgánica.
Procedimientos escritos.
Medición del desempeño.
Planeación y programación.
Programas de adiestramiento.
Técnicas de motivación.
Control de costos.

Se ha demostrado que los principios y prácticas administrativos son perfectamente aplicables a la función de mantenimiento.

La alta dirección ha demostrado que los principios y prácticas administrativos sirven tanto para el mantenimiento como para la producción.

Se ha carecido de un adiestramiento apropiado de directores y supervisores de mantenimiento: En el pasado, los capataces de mantenimiento solían ser elegidos tomando en cuenta sus conocimientos de mecánica o su antigüedad. Más tarde, otros niveles de la supervisión de mantenimiento (superintendentes, directores, etc.) solían provenir del grupo de capataces y rara vez se llevaban al cabo programas planeados de adiestramiento con motivo de esos ascensos. Esto daba por resultado que los directores de mantenimiento tuvieran mucha capacidad técnica, pero pocos conocimientos en administración.

Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, a últimas fechas, ha tenido lugar un claro cambio. Los supervisores, ahora suelen ser ingenieros graduados que o provienen de los rangos menores y a los cuales se les proporciona adiestramiento en administración y se les proyecta a niveles superiores en virtud de sus conocimientos y capacidad administrativa.

La nueva generación de directores de mantenimiento se encuentran mejor calificada para convertirse en profesional.

Existen importantes posibilidades de reducción de costos que se han pasado por alto. El reconocimiento de la existencia de un potencial de disminución en los costos se ha visto limitado en virtud del menosprecio con que se ha visto la función de mantenimiento, la falta de controles de costos y la reducida experiencia de la dirección de mantenimiento. La verdad es que existen posibilidades de bajar costos en muchas áreas; entre otras, las siguientes:

Las reducciones en los costos se acumulan en proporción al esfuerzo realizado por la dirección general para mejorar los procedimientos de mantenimiento, controles de costo y la capacidad general de la administración de mantenimiento.

Organización del Mantenimiento

La organización del mantenimiento de una fábrica se desenvuelve en forma gradual y a lo largo de cierto periodo. Esta organización se establece como resultado de dicho desenvolvimiento,siguiendo un plan o por el azar mismo. Se trata de una estructura de relaciones prácticas para ayudar a la consecución de objetivos de la empresa. Y esto es irremediable, por que el mantenimiento es parte de una entidad compleja, en movimiento, con la cual debe coordinarse.

La función de mantenimiento está orientada a asegurar el cumplimiento de los objetivos de la empresa de la cual forma parte. Para conseguirlo, las metas de esa función deben figurar dentro del cuadro de los propósitos generales de la compañía. Las susodichas metas particulares se enclavan por lo regular, de una manera modificada, en las diferentes subdivisiones de la función, llegando a ser, en un momento dado, parte integrante de los deberes laborales del trabajador, con salario por hora, calificado o no, que realiza la tarea básica. Por consiguiente, todo trabajador que forme parte de la actividad de mantenimiento tiene la responsabilidad de contribuir a la consecución de los fines generales de la empresa.

Objetivos

Los objetivos de la función de mantenimiento son los siguientes:

Maximizar la disponibilidad de maquinaria y equipo par la producción.
Preservar el valor de las instalaciones, minimizando el uso y el deterioro.
Conseguir estas metas en la forma más económica posible y alargo plazo.

Para el departamento de mantenimiento, el propósito primordial y último es impulsar y cooperar a la generación de utilidades por la empresa. Esta meta, está sumamente ligada con la función de producción como medio para generar utilidades.

Ya que el objetivo final es el de obtener utilidades, se hace necesario que se cumpla con lo siguiente:

Todas las operaciones que se lleven a cabo en el departamento de mantenimiento deben estar sujetas a controles. De lo contrario, la empresa sufrirá graves repercusiones en sus utilidades .

Con el fin de allegarse del personal adecuado para colaborar con el área de mantenimiento de una empresa, es necesario tener claramente definidas cuales son las las actividades que se han de llevar a cabo, dentro de las más representativas se pueden señalar:

Es importante que todas las acciones que se llevan a cabo dentro de la función de mantenimiento estén coordinadas entre sí y orientadas hacia un fin en común, de manera que se pueda afirmar “que los fines del departamento de mantenimiento son los mismos de los individuos que los componen”.2 (p. 27)

Fuente: Heintzelman, John E., Manual de la administración del mantenimiento. Schaumberg, Ill. : Lineal, c1987