Tipo I: Imaginativos Los alumnos tipo I perciben la información concreta y la procesan mediante la reflexión. Integran las experiencias a su persona y aprenden escuchando y compartiendo ideas. Son personas de gran imaginación que creen firmemente en sus propias experiencias. Trabajan por la armonía y necesitan involucrarse personalmente en las actividades que realizan. Se interesan en la gente y la cultura. Disfrutan al observar a la gente y tienden a buscar el significado y calidad de las cosas. Los alumnos de este tipo opinan que la escuela esta fragmentada; es decir, tiene la facultad para conectar los contenidos presentados en la escuela con sus necesidades personales y de desarrollo. Su hemisferio derecho busca dar un significado personal a los hechos por medio de la experiencia, mientras que el izquierdo busca comprender las experiencias analizándolas. Las características mas sobresalientes del alumno tipo I son las siguientes: Fuerza:
imaginación. Los
profesores tipo I se interesan principalmente en el desarrollo
individual de sus alumnos. Tratan de ayudar a las personas a ser más conscientes
de sí mismos. Creen que el currículo debe
resaltar la autenticidad en sus alumnos. Les gusta llevar a cabo discusiones
y trabajos en equipo. Así mismo, retroalimentan en forma objetiva
sobre los sentimientos de los alumnos. Conscientes de los factores sociales
que afectan el desarrollo, tienden a fijar metas significativas para
sus alumnos. |
Tipo II: Analíticos Los alumnos tipo II perciben la información en forma abstracta y procesan mediante la reflexión. Desarrollan sus propias teorías integrando las observaciones a sus conocimientos. Aprenden mediante razonamiento de ideas. Necesitan saber lo que piensan los expertos. Le dan valor al pensamiento secuencial. Tienden a profundizar en su trabajo y requieren detalles para llevarlo a cabo lo mejor posible. Se sienten más a gusto en los salones de clase tradicionales. En ocasiones, prefieren trabajar con ideas más que con personas. Buscan competencia y desarrollo personal. Por lo regular desarrollan fuertemente la habilidad verbal. Su hemisferio derecho busca integrar la experiencia a lo que ellos saben y así clarificar si requieren más información, mientras que el izquierdo busca el conocimiento o la información nueva. Las características mas sobresalientes del alumno tipo II son: Fuerza:
generación de conceptos y modelos. Los profesores tipo II se interesan principalmente en la transmisión del conocimiento. Creen que el currículo debe presentar información sistemática y significativa para los alumnos. Les gusta trabajar con hechos y detalles mediante el pensamiento secuencial. En ocasiones su actitud dominante, reduce la creatividad de sus alumnos. |
Tipo III: Sentido Común Los alumnos tipo III perciben información abstracta y la procesan activamente. Integran la teoría a la práctica mediante la comprobación de teorías y el uso de sentido común. Este tipo de alumnos, por lo regular, son pragmáticos; creen que si algo funciona, entonces se debe usar. Son realistas y objetivos en la solución de problemas y no les gusta que les den las respuestas. Le dan valor al pensamiento estratégico y se orientan al desarrollo de diversas habilidades. Necesitan trabajar directamente con las cosas para saber cómo funcionan, buscan utilidad y resultados. En ocasiones la escuela es muy frustrante para este tipo de alumnos, ya que tiene una fuerte necesidad de trabajar con problemas reales. Necesitan saber la aplicación directa de lo que están aprendiendo. Su hemisferio derecho busca la aplicación individual y el uso del aprendizaje, mientras que el izquierdo busca ejemplos más generales acerca de lo que otras personas han hecho. Las características mas sobresalientes del alumno tipo III son: Fuerza:
aplicación práctica de las ideas. Los maestros tipo III se interesan en la productividad y en la competencia. Tratan de proporcionarle a sus alumnos las habilidades que requieren para ser económicamente independientes en la vida. Creen que el currículo debe ser orientado al logro de dicho objetivo. Estimulan la aplicación práctica de las cosas. Les gustan las actividades tecnológicas y todo lo que requiere un trabajo directo sobre las cosas. Tienden a ser perfeccionistas, buscan calidad y productividad. Tienen dificultad para desarrollar habilidades referentes al trabajo en grupo. En ocasiones son inflexibles y reservados. |
Tipo IV: Dinámicos Los alumnos tipo IV perciben la información concreta y procesan en forma activa. Integran la experiencia y la aplicación practica mediante ensayo y error. Se interesan por las cosas nuevas, por lo que tienden fácilmente a adaptarse al cambio. Este tipo de alumnos, por lo regular, llegan a conclusiones acertadas en ausencia de justificaciones lógicas. Les gusta tomar riesgos y no tienen problemas para adaptarse a la gente, aunque, en ocasiones, pueden manipularla o ser muy directivos. Por lo regular opinan que la escuela es demasiado estructurada y, por lo tanto, no les permite resolver adecuadamente sus problemas.. Su hemisferio derecho busca entender el aprendizaje mientras que el izquierdo busca analizar el aprendizaje en cuanto a su relevancia y significado. Las características de los alumnos tipo IV son: Fuerza:
acción y metas. Los profesores tipo IV se interesan en motivar a sus alumnos hacia el auto-descubrimiento. Tratan de ayudar a los alumnos de acuerdo a sus propias inquietudes. Creen que el currículo debe estar orientado hacia los intereses de los alumnos. Estimulan el aprendizaje mediante la experiencia. En el salón de clase, gustan de probar diversas estrategias de aprendizaje y mantener siempre activos a los alumnos. En ocasiones son agresivos y manipuladores. |
Descripciones de los estilos
Adaptado de(Guild y Garger, 1998) y (Santos, 2000)