El cuidado de los cabritos

Seque el moco de la nariz y de la boca. Deje que la madre lo lama para terminar de secarlo.

Si el cabrito está jadeando, tómelo con la cabeza hacia abajo y golpéelo para estimular la respiración.

Enjuague el cordón umbilical en yodo.

 


Cuando el cabrito ya esté seco, colóquelo en una caja de cartón con bastante paja.

Trate de que mame pronto. Ojalá ya a los 15 minutos de haber nacido. La primera leche (el calostro) es muy buena para él porque lo protege de las enfermedades. Dele agua tibia.

 

Durante los 3 primeros días de nacidos, los cabritos deben tomar la leche (el calostro) todo el tiempo que quieran. Esto les evitará enfermedades. Hasta los 2 meses de edad, conviene darles casa a los cabritos. Así, estarán mejor protegidos porque SON DELICADOS y necesitan cuidado. Conviene que a los 4 meses separe a los machos de las hembras.