Desafortunadamente, la hipertensión no se cura, se controla de por vida.

Para normalizar la presión arterial, la persona debe comprometerse a cambiar su forma de vivir. Estos cambios incluyen: bajar de peso, comer saludablemente (comer menos sal y menos grasas) y hacer ejercicio regularmente.

Casi siempre es todo lo que se necesita para normalizar la presión arterial.

Pero, en algunos casos se requiere de medicamentos para la presión arterial que son recetados por el médico tratante.

También es importantísimo que visites con frecuencia a su médico ó enfermera para checar su presión arterial.