Introducción

Un profesor que promueve el respeto, la capacidad de arriesgarse, la decisión, la resolución de problemas y la colaboración, estará en mejor posición de convertirse en un facilitador del aprendizaje. Cuando los alumnos experimentan el aprender juntos, sentirán mayor libertad para expresarse, comunicarse e interactuar con los demás compañeros, observando, analizando y evaluando para instruir a los demás. Es pertinente hacer la siguiente aclaración: no todo será miel sobre hojuelas en un principio, ya que es natural que encontremos resistencias a cambiar viejos hábitos de aprendizaje y sobre todo aprender a confiar en las propias capacidades y en las de los demás. Habrá que tener perseverancia para no desalentarse en el proceso. Un motivador para mantenernos enfocados en nuestra tarea como docentes es lo que se menciona en el Informe Delords (UNESCO, 1999), en donde se nos plantea que existen 4 pilares en la educación: el aprender a conocer, el aprender a hacer, el aprender a ser y el aprender a vivir juntos. Trate de fomentarlos en sus clases y encontrará el camino más claro para desarrollar su práctica docente. Para finalizar vayamos ahora a revisar la última etapa del modelo de Stanford; la etapa de terminación.